Llora la sierra, por
una de sus laderas;
Hierve la mañana fría
su estanque
Y vaporosa se mece
entre los árboles.
No atrapan sus manos
la eterna presa,
Pues escapa del viento
con la primera luz.
Muge el río tempranos
humedales,
Y en las murallas de
la selva
Avisa el leñador con
torturada leña.
Ya no les alcanzan sus
madres,
La ilusoria niebla les
enseña en cruz.
Se escabulle de una
nube la aguileña
Mensajera del Tirano;
Flotando al viento
Desgarra con los ojos
al perro,
Al ratón o al gato.
Oblicua la muerte llega.
Reposan sus tumbas en
el séptimo azul.
Migajas de pan,
cebolla y vinagre
Babean los niños
somnolientos
Que vagan las mañanas
del pueblo.
Algunos novillos la
duermen en portales
Mientras termina de
germinar la primera luz.
En los rincones, incrédulo
un botarate
Sueña con llegar alto,
como nidos de cigüeña;
Y planea subterráneo, bajo la rutina de su tierra.
Y planea subterráneo, bajo la rutina de su tierra.
Otros sueñan irse de
sus padres,
Pero los sueños se
congelan aquí en nuestro sur.
Miramos despegar las
Españas en voladizas
Hacia el esperar de
las ciencias;
Mientras Andalucía,
dormida, en la España se queda…
Miramos despegar al
catalán y al euskera
Hacia el esperar de
las letras;
Mientras Andalucía, dormida, en la España se queda…
Pero, sepan ustedes,
Tenemos
luces en Andalucía
Que no todo pueblo
tuviera,
Luces que solo una luz
ciega
-Luz de la
intelijencia-.
Tenemos luces doradas
de fluorescente fiesta
Y luces marchitas y
luces de bohemia.
No se forma la jocosa
Andalucía
De los huesos de su
tierra
Ni del surco de sus
afluentes.
Andalucía vive
En el bronce de su aceite,
La plata de nuestro
sol,
Y
Y
El oro de mi gente…