viernes, 28 de febrero de 2014

Anda Lucía

Llora la sierra, por una de sus laderas;
Hierve la mañana fría su estanque
Y vaporosa se mece entre los árboles.
No atrapan sus manos la eterna presa,
Pues escapa del viento con la primera luz.

Muge el río tempranos humedales,
Y en las murallas de la selva
Avisa el leñador con torturada leña.
Ya no les alcanzan sus madres,
La ilusoria niebla les enseña en cruz.

Se escabulle de una nube la aguileña
Mensajera del Tirano; Flotando al viento
Desgarra con los ojos al perro,
Al ratón o al gato. Oblicua la muerte llega.
Reposan sus tumbas en el séptimo azul.

Migajas de pan, cebolla y vinagre
Babean los niños somnolientos
Que vagan las mañanas del pueblo.
Algunos novillos la duermen en portales
Mientras termina de germinar la primera luz.

En los rincones, incrédulo un botarate
Sueña con llegar alto, como nidos de cigüeña;
Y planea subterráneo, bajo la rutina de su tierra.
Otros sueñan irse de sus padres,
Pero los sueños se congelan aquí en nuestro sur.


Miramos despegar las Españas en voladizas
Hacia el esperar de las ciencias;
Mientras Andalucía, dormida, en la España se queda…
Miramos despegar al catalán y al euskera
Hacia el esperar de las letras;
Mientras Andalucía, dormida, en la España se queda…




Pero, sepan ustedes, 
Tenemos luces en Andalucía
Que no todo pueblo tuviera,
Luces que solo una luz ciega
-Luz de la intelijencia-.
Tenemos luces doradas de fluorescente fiesta
Y luces marchitas y luces de bohemia.

No se forma la jocosa Andalucía
De los huesos de su tierra
Ni del surco de sus afluentes.
Andalucía vive
En el bronce de su aceite,
La plata de nuestro sol,
Y
El oro de mi gente…