¿Qué sentirá el
árbol cuando acaricio su vientre plano?
…Cuando mece la
brisa al árbol, ¿Acuna vida?
¿Qué pensarán tan
callados?
Y
¿Cómo ama un
perro?
Y
¿Cómo ama un
humano?
Si el uno fuese
locura, el dos sería mal ceño;
Si el uno a penas duda,
el otro se va corriendo…
¿Cuantos colores
alcanzó a ver el pájaro?
¿Huelen los ríos
distintos
Si los andamos
descalzos?
Yo siento que la
tierra se mueve
bajo mía,
Que palpita un
puño de corazón de azufre.
Rugen las bocas,
Fuego escupen.
Llevo pie ritmoso,
me vuela el pensamiento,
Se me escabulle.
Sueña amapolas;
Trasforma nubes.
¿Cuántos relojes
de arena en tu costa se rompieron,
memoria?
Y es que los
recuerdos son dunas
Que el viento
azaroso arrastró al mar,
Donde evocamos con
los pies el presente:
Los pasos sobre la
orilla no lo son para siempre.
Tú siente lo que
está dentro de ti.
Se está perdiendo.
Ellos aprendieron rápido a jugar;
conocían ya el juego…
conocían ya el juego…
Sirve de poco el
recuerdo, sino se recuerda por adelantado.
¿En qué devenimos,
humanos?