miércoles, 22 de mayo de 2013

Ay mi mente (De un fantasma que me irrita el oído con su cantar apesadumbrado)

¡Cómo envidio mi mente!
porque te hace el amor todo el maldito día,
porque te ve aunque no estés
y te pinta siempre con sonrisa

Estúpida la pobre
que se va en que te acercas, se va con las nubes
cuando el viento las aleja.

¡Y cuando se vuelve! Tonta
y llorona, ¡Ay y cuando llora!
Porque tonta se cree que no la esperas
Y busca el aire corriendo, entre callejuelas
perdida en busca de aliento, ¡La muy tonta!
Que se vuelve loca y que blanca se queda.
Y ahí ya no la envidio tanto, no.
Ay mi pobre mente, cuando imaginas tormentas...

Es tres veces peor que el
Es tres veces peor que el
Es tres veces peor que el
Estrés.

domingo, 12 de mayo de 2013

De uno que creyó entender


Una hormiguita subió por el tallo,
Y se tambaleó jugando con las demás,
Y se tambaleó el tallo; nos tan callados.
El tallo movió otro tallo,
Ese tallo movió su flor,
Su flor movió los pétalos
Y esos pétalos, una abeja,
Que comenzó a flotar.
Nos tan callados.

Zumba más
La abeja
Que nuestros
Labios,
Zumba y nos
Prohíbe escucharnos.
Se acercó
La abeja
A tu boca
-¡Justo la abrías!-
Y tamborileó algo
En uno
De tus
Suspiros;
Y
Tú,
¿Lo dijiste?

La abeja marchó y el ruido sellando tus labios
Y tú y ya no decías y nada y me sonreías y feliz;
Y yo no sabía y qué hacer, ¡Qué tortura! Y, ¿Lo dijiste?
No sé si entendí
Qué lograste entonar,
¡¿Qué cosa?! ¡¿Te calló la abeja?!
Dime, porque se imaginó mi oreja que decías

-silencio de negra-

“Te quiero.”

Me he vuelto loco… ¿Lo dijiste?